Para aquellos que ya peinamos unas cuantas canas y jugábamos en la calle sin que tuviésemos que conectar nuestra mente a un wifi recordaran la imagen de un niño “pateando piedras”. Y para aquellos a los que no les toco verlo permítanme en un breve instante transportarlos a ese momento.
Piensen en un camino de lastre, en cuyas orillas había más de una piedrita suelta. De repente, sale un niño de su casa camino a la tienda. En ese trayecto le llama la atención una piedrita que vio sola alejada del montón y comienza a patearla en cada paso que da hasta llegar a su destino. No existía en ese momento nada más importante que esa piedrita, no había nada que desviara la atención en el lugar donde apuntaba ese niño la mirada para que la piedra cayera. Esa piedra, era su fiel compañera durante el trayecto de ida y si aún estaba ahí cuando volviera casi apostaría lo que fuera a que debía afinar puntería para entretener el camino de regreso a casa.
En los negocios para ser exitosos debemos tener en cuenta varios puntos que se asemejan a esta breve reseña.
Primero, debemos encontrar ese algo (proyecto, negocio, puesto) que nos apasiona de entre tantos que vemos a diario. Luego concentrémonos en el (proyecto, negocio o puesto), al punto que sabemos que será nuestro compañero, será en lo que nos concentraremos durante un periodo importante de nuestra vida y que en el invertiremos nuestro tesoro invaluable que es el tiempo. Afinemos la puntería y tengamos claridad de hacia dónde vamos, pero sin perder la emoción de intentarlo varias veces hasta alcanzar lograr nuestro objetivo.
Todo negocio, proyecto o puesto requiere de dedicación, de estar claros de que es inevitable equivocarse pero no por ello dejar de enfocarnos en nuestro objetivo principal que es alcanzar las metas. Se requiere de inversión de tiempo y dinero ambos son recursos importantes por lo que hay que afinar la puntería antes de dar el paso que sigue.
Y, cuando cumplas tus objetivos no olvides todo lo que tuviste que aprender en el camino, la emoción con la que apuntaste para dar en el blanco y las veces que tuviste que practicar para poder ser cada vez más certero en tus pasos. Disfruta el camino, no pierdas la emoción de avanzar y dar en el blanco.
“Acompáñame a patear piedras”
Saludos a todos.
Jose Abarca Bastos